Hace más de mil años, nació el teatro chino de títeres, una de las artes más antiguas y maravillosas del mundo. Si lo deseas puedes sumergirte ahora en una breve reseña sobre su historia.
Según parece, el teatro chino de títeres se inició en la época de la dinastía Han y alcanzó su desarrollo en la dinastía Song. Su origen tiene una relación directa con las estatuillas de madera que encarnaban el canto y la danza.
En la dinastía Han, el teatro de títeres escenificaba cuentos sencillos, siguió su desarrollo durante la dinastía Tang, pero fue en la dinastía Song cuando, al enriquecer sus contenidos y diversificar sus formas, alcanzó su época más própera. Posteriormente en las Ming y Qing, tuvo una gran divulgación en las aldeas y nacieron escuelas que desarrollaron caracteres y estilos diferentes.
El teatro tradicional de títeres, en China, tiene varias modalidades: los muñecos movidos por varillas de madera, las marionetas, los títeres de guante, los títeres con varillas de metal, el teatro con abanico, el teatro de balancín, etc.
Los títeres movidos por varillas podemos encontrarlos en toda China. Desde el norte hasta el sur, ya que todo el mundo aprecia las funciones de los muñecos movidos por varillas. De este tipo de títeres encontramos, a su vez, tres modalidades: grande, mediano y pequeño. El pequeño tiene una altura de 27 centímetros, aproximadamente, y suele utilizarse para el teatro de balancín, o para el teatro unipersonal, en Hebei y otras provincias. El mediano suele tener una altura de menos de un metro. El grande, es propio de la provincia de Sichuan, y tiene una altura de casi 2 metros.
El teatro de balancín, muy popular en el norte de China, es en realidad un miniteatro de títeres. Toda la utilería de este teatro se puede llevar al hombro, en un balancín. Es decir, un plato del balancín es el pequeño escenario, y el otro, el lugar donde van los títeres, los accesorios y los instrumentos musicales. La función se realiza por lo general en callejuelas de la ciudad o en el patio de las casas campesinas. Cuando empieza, el titiritero monta con el balancín el pequeño escenario, luego se esconde detrás de una cortina para batir tambores y gongs, y luego actuar, dándoles movimiento y voz a los personajes con sus diálogos y sus cantos.
Las marionetas se distribuyen principalmente en las provincias de Fujian, Shanxi, Jiangsu, Taiwan y Hong Kong. Estas marionetas miden alrededor de 75 centímetros y su cabeza, tallada en madera, tiene en su interior todo un dispositivo, controlado por hilos, que hace que cambie la expresión de la cara. Una de las manos de la marioneta sostiene, en forma fija, algún elemento, mientras que la otra, libre, es capaz de hacer variados movimientos: como coger un vaso, un plato…
El títere tradicional de guante mide 33 centímetros, y su confección, de tecnología artesanal, es muy fina y delicada. Los más sobresalientes son de Zhangzhou y Quanzhou, en la provincia de Fujian. Cuando se inicia la función, el titiritero, con las manos dentro de un saco de tela, va realizando, con sus dedos, los movimientos del personaje. Llegando a asombrarnos de su gran capacidad de movimiento.
TEATRO DE SOMBRAS EN CHINA
LA OPERA CHINA
Comprender el teatro chino y sus características para un latinoamericano, un europeo o cualquier otra persona extraña al mundo cultural asiático no es cosa fácil a primera vista. A pesar de ello, el espectador queda subyugado y descubre poco a poco una combinación de sonidos, ritmos y movimientos que lo introduce en un mundo fascinante: La Opera china.
El teatro clásico chino es una síntesis de diferentes elementos y a diferencia de la tradición teatral occidental, respetar el libreto no es la cosa primordial.
Los actores en la opera china nos sorprenden por su plasticidad. También por la variedad de representaciones que debe asumir el artista chino. En efecto, su rol es múltiple: debe ser al mismo tiempo actor teatral y mimo. Cantor y bailarín. Incluso un atleta por las sorprendentes capacidades gimnásticas y acrobáticas que puede desarrollar durante el espectáculo.
Todo esta singular expresión artística está envuelta en una decoración magnifica. Trajes, joyas, maquillajes y peinados vibran al compás de una música muy propia, esencialmente compuesta por instrumentos de percusión, de cuerda y aire.
La opera china es una majestuosa fusión de todo esto.
Los personajes en la Opera china
El personaje individual en la Opera china tiene que pertenecer siempre a una de estas siguientes categorías: personaje masculino (sheng), personaje femenino (dan), cara maquilladas (jing), payasos (chu). A su vez la categoría de personajes masculinos esta subdividida en otras categorías. Por ejemplo los ancianos (mo), hombres adultos (lao sheng), los guerreros (wu sheng) y los jóvenes (xiao sheng). Lo mismo para los personajes femeninos: las mujeres mayores (lao dan) las mujeres respetables (quing yi), las coquetas y sirvientas (hua dan) y las guerreras (wu dan), por ejemplo.
Cada categoría de personajes actúa con unos movimientos, vestimentas y voces que le son propias. Y aunque en la Opera de Pekín los roles más importantes corresponden generalmente a hombres mayores, los roles femeninos han aparecido recientemente para darle la consagración.
Cada categoría de personajes adopta una voz particular. Esto es a veces lo más difícil porque por momentos no hay acompañamiento musical. Los cantos son generalmente muy antiguos y se les divide en ritmos lentos, rápidos, normal y libre. Se dice que el canto es el elemento más apreciado.
Otras particularidades
En cuanto a la música está dirigida por un tambor que marca el ritmo. Los dos instrumentos de percusión son los gongs y los címbalos. La flauta, la trompeta y algunos instrumentos de cuerda acompañan el canto.
Otra marca genuina de la Opera de Pekín son los gestos y el ballet. La posición de los dedos y la altura con la cual se levanta el brazo obedecen a reglas precisas y llevan un nombre. Algunos ballet elaborados representan combates entre ejércitos.
La formación de un actor puede comenzar a la edad de ocho años y necesita un entrenamiento severo. Como caminar y hacer saltos peligrosos y desarrollar una buena voz musical. Una vez concluida su formación de base y en función de las capacidades innatas al niño se le destina a una categoría determinada.
El teatro chino, herencia de la cultura milenaria china se adapta también a la modernidad y conoce innovaciones a pesar que sus características propias remontan a mediados del siglo XIX. Un espectáculo fabuloso a no perderse.